jueves, 12 de abril de 2012

Elecciones en Andalucía 2012

   La celebración simultanea de las elecciones autonómicas en Andalucía y Asturias, en Marzo del 2012, permite analizar el fenómeno de las encuestas de opinión.  En Andalucía, el caso más especial, fue seguido por una participación del 62,23% donde el principal favorito ganó las elecciones con un estrecho margen al oponente socialista.  Mientras las encuestas daban mayoría absoluta o indicadores cercanos a ellos, las elecciones demostraron otro resultado.   La mayoría absoluta se le quedó muy lejos a los populares, que obtuvieron 50 escaños frentes a los 47 escaños del PSOE y 12 escaños de IU.  El resultado es favorable para los socialistas puesto que el sistema permite gobernar a través de pactos. Es decir, debido a la Ley D´Hondt de las listas cerradas permiten gobernar a PSOE–IU.

  Las encuestas electorales son un espejo en que muchos se miran antes de las elecciones. Como comenta el actual ministro de educación, cultura y deporte, José Ignacio Wert, las encuestas de opinión « tienen por objetivo la elucidación de preferencias electorales en el cuerpo social, con vista a producir estimaciones sobre la distribución de los votos en los próximos procesos electorales ».  Sin embargo, llueven muchas críticas sobre las técnicas en el proceso y sus debilidades estructurales como el propio tiempo (días del estudio y análisis) y los factores que atañan al muestreo (tamaños de la muestra).

 Con el paso de los años se han acumulado conocimiento en base de acierto y errores en la investigación, que han supuesto que las técnicas utilizadas evoluciones en otras investigaciones y permitan una clara acción de resultados en el futuro.  Este método de opinión de las encuestas, permite tener una orientación sobre los pensamientos de las personas y su actuación ante unas elecciones.

  El caso de las elecciones Andaluzas es el más destacado en 2012, puesto que el resultado de las encuestas predijeron una victoria del popular Javier Arenas en trono al 56-54 escaños (datos de Sigma Dos), es decir casi siete puntos de ventajas sobre el PSOE del candidato José Antonio Griñan.  Empresas de opinión como GAP3, Sigma Dos, IMS, Metroscopia, Low Cost, IO2000, CIS, entre otras, pronosticaron unos resultados favorables a los populares, dándole incluso la mayoría absoluta.  De las entidades que más se acercaron a los resultados reales fueron el CIS y Sigma Dos 2,, ambas ofrecieron resultados entre 57-54 escaño a favor del PP.

 El mayor error reflejado, que se ha observado en estas encuestas de opinión de las elecciones andaluzas del 2012, ha sido el muestreo más que el propio factor tiempo de análisis.  El principal fallo de los estudios realizado en Andalucía de opinión, se exponen las dimensiones territoriales que apuntan las tendencias socialistas y que repercuten en la votación, dejando en evidencia los errores de las encuestas de opinión.  El PSOE ha obtenido más votos en las pequeñas ciudades como Utrera, Dos hermanas, Linares, Alcalá de Guadorra, Sanlúcas de Barremeda, etc. es allí, donde se ha obtenido los votos más significativo, y donde las encuestas de opinión no llegaron, principalmente, porque se orientaron más a un muestreo hacia las grandes ciudades en los que ganaron los populares, como es el caso de la ciudad de Sevilla, Cádiz, Almería, Jaén, Córdoba o la propia ciudad de Huelva. 

Aún Así, los resultados de las empresas de opinión, dieron un ganador y en eso las encuestas han acertado, lo que el propio sistema español basado en la ley D`Hondt permite gobernar con pactos políticos en las autonómicas y en las municipales.  Las encuestas no deben ser vistas como una forma errónea, sino como opiniones sueltas que conducen a la verdad.  

 Encuestas de opinión es sinónimo de democracia y debe ser así, por su carácter de resultado informativo que ofrecen de los ciudadanos de la sociedad contemporánea.   A pesar de estar en su expansión en cuanto a técnicas y volumen, la proliferación de las encuestas, así como el estilo de vida de la sociedad actual, hacen que cada vez más los ciudadanos se les escuchen y mediante preguntas premeditadas se pueda determinar las opiniones de la sociedad.

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